"El secretario de gobierno me dijo que mi trabajo era solo atender las personas que llegan a la biblioteca... que yo no tengo que salir a hacer nada de la biblioteca por fuera". Esta fue la respuesta que un bibliotecario municipal del un municipio cercano a Bogotá, le dio a una compañera bibliotecóloga en el marco de un proyecto de construcción de un modelo de prestación de servicios bibliotecarios rurales que desarrollaba la Biblioteca Nacional.
No muy lejos de estas respuesta me encontré en el desarrollo de la misma propuesta y recordando procesos anteriores. Y es que al recorrer distintas bibliotecas (sin generalizar, no todas... pero si muchas) me he encontrado con la triste realidad que el puestico del bibliotecario municipal depende de lo "lagarto", sin menospreciar a los bellos reptiles, que logre ser al cambio de las administraciones municipales y así sobreviva a más de un alcalde, o lo que por lo general pasa, que éste sea uno de los puestos para pagar favorcitos políticos en los municipios, por lo que las bibliotecas municipales están más que condenadas.
¿Cómo los bibliotecólogos aportaríamos en esta situación? sin lugar a dudas es necesario que en la vida real los profesionales de la información nos acerquemos a los espacios políticos, ese sueñito, por demás "webon", de salir de la Universidad a Dirigir o Gerenciar unidades de información y bibliotecas, esos sí, que no sean fuera de Medellín como quieren una gran cantidad de los profesionales de la EIB, sin darse cuenta que las bibliotecas de Medellín no alcanzan para todos, impide que este asunto se desarrolle políticamente bien, ya que quienes legislan en torno a nuestra profesión no les alcanza para determinar cuales son las reales necesidades de estos espacios y como siguen siendo espacios a los que no llegan los profesionales no se vislumbra más que politiquería al final del túnel.
Que los profesionales quieran trabajar en municipios o ciudades diferentes a donde tienen a su mamá sería el ejercicio que construiría desde la base una bibliotecología que se piense en el deber ser de las unidades municipales. Así, políticamente tendríamos un camino correcto para reconstruir la noción de Biblioteca Municipal.
¿qué se supone la BN debe trabajar en esto? pues sí,, pero en la práctica el ente nacional esta físicamente muy lejos de conocer de cerca estas realidades, o más bien, esta muy lejos y poco acompañada para poder participar activamente de los distintos entornos políticos que hacen que una persona del común, sin la mayor noción de lo que hace desarrolle, de una manera adecuada, este papel tan importante para el desarrollo de nuestra sociedad como lo es dirigir una biblioteca municipal.
yo si quiero ver cuantos y cuantas son las que se quieren jugar este ejercicio de desarrollo profesional y cuantos son los que hacen el pre grado para salir a trabajar.
¿Cómo los bibliotecólogos aportaríamos en esta situación? sin lugar a dudas es necesario que en la vida real los profesionales de la información nos acerquemos a los espacios políticos, ese sueñito, por demás "webon", de salir de la Universidad a Dirigir o Gerenciar unidades de información y bibliotecas, esos sí, que no sean fuera de Medellín como quieren una gran cantidad de los profesionales de la EIB, sin darse cuenta que las bibliotecas de Medellín no alcanzan para todos, impide que este asunto se desarrolle políticamente bien, ya que quienes legislan en torno a nuestra profesión no les alcanza para determinar cuales son las reales necesidades de estos espacios y como siguen siendo espacios a los que no llegan los profesionales no se vislumbra más que politiquería al final del túnel.
Que los profesionales quieran trabajar en municipios o ciudades diferentes a donde tienen a su mamá sería el ejercicio que construiría desde la base una bibliotecología que se piense en el deber ser de las unidades municipales. Así, políticamente tendríamos un camino correcto para reconstruir la noción de Biblioteca Municipal.
¿qué se supone la BN debe trabajar en esto? pues sí,, pero en la práctica el ente nacional esta físicamente muy lejos de conocer de cerca estas realidades, o más bien, esta muy lejos y poco acompañada para poder participar activamente de los distintos entornos políticos que hacen que una persona del común, sin la mayor noción de lo que hace desarrolle, de una manera adecuada, este papel tan importante para el desarrollo de nuestra sociedad como lo es dirigir una biblioteca municipal.
yo si quiero ver cuantos y cuantas son las que se quieren jugar este ejercicio de desarrollo profesional y cuantos son los que hacen el pre grado para salir a trabajar.
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